El frío y los cambios bruscos de temperatura típicos del invierno hacen que nuestro organismo sea más susceptible a las infecciones. Por ello, es la época del año en la que hay más casos de gripe y resfriado.  Tanto si acabas de salir de uno de ellos como si quieres reforzar tus defensas para prevenirlos, los suplementos vitamínicos te resultarán de gran ayuda ya que complementarán tu dieta potenciando la acción de tu sistema inmune.   En la farmacia tenemos una gran variedad de suplementos vitamínicos. Algunos contienen un único principio activo y otros una combinación de unos cuántos o de bastantes. ¿Qué opción es mejor? Pues depende. Depende de las características de tu organismo y de tus necesidades. En esta entrada te presentamos las vitaminas, minerales y otros activos naturales que más se utilizan para potenciar las defensas.  

Vitaminas

Vitamina A

Tiene acción protectora de nuestras mucosas gracias a su capacidad de barrera y puede que también oigas hablar de ella como Retinol.  También estimula la producción de linfocitos por parte de nuestro organismo los cuales actúan detectando los microorganismos patógenos que puedan haber entrado.  

Vitaminas del grupo B

Las vitaminas del grupo B son hidrosolubles (se disuelven en agua), por ello se pueden perder con la cocción de los alimentos que las contienen y se eliminan muy rápidamente del organismo a través de la orina. Este es el motivo por el que es recomendable tomar un aporte extra al de la dieta. Te indicamos los 3 subgrupos más importantes dentro del grupo B: - B2 (riboflavina): mejora la respuesta del sistema inmune ante las infecciones bacterianas. - B3 (niacina): ayuda al correcto mantenimiento de las mucosas. - B6 (piridoxina): conviene mantenerla dentro de los niveles normales ya que una disminución de estos niveles afectaría al sistema inmune.  

Vitamina C

Es sin duda, la vitamina para reforzar las defensas más conocida por todos. Favorece el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmune reforzando las barreras que evitan el contagio de enfermedades. Por ejemplo, una de sus funciones es que favorece la cicatrización de la piel.  

Vitamina D

La vitamina D es una proteína liposoluble que sintetizamos por contacto con la luz solar y que se encarga de mantener nuestros huesos sanos y fuertes. Como en invierno tenemos menos horas de sol, la síntesis por parte de nuestro organismo es menor, por lo que es recomendable incorporarla a partir de suplementos vitamínicos.  

Vitamina E

La vitamina E es conocida por su acción antioxidante que, entre otras cosas, participa en el buen funcionamiento de nuestras defensas. Actúa favoreciendo la formación de leucocitos (glóbulos blancos), las células encargadas de neutralizar los microorganismos patógenos que puedan entrar en nuestro organismo.  

Minerales

Selenio

El selenio favorece la formación de leucocitos o glóbulos blancos los que, como ya te hemos avanzado en el punto anterior, tienen una importante función en la detección y eliminación de microorganismos patógenos.  

Zinc

El zinc participa en múltiples reacciones mantenimiento y regulación corporal, entre las que se encuentra el funcionamiento del sistema inmune. Mantiene la integridad de piel y mucosas que actúan como barreras inmunitarias, y además, tiene acción antioxidante.  

Otros activos naturales

Equinácea

La equinácea es una de las plantas más recomendadas para combatir los resfriados y otras enfermedades respiratorias, así como de la inflamación o la irritación de garganta. Refuerza el sistema inmune a partir del aumento del número de linfocitos.  

Ginseng

Pese a ser conocido por su función para reforzar el rendimiento físico y mental, el ginseng también ayuda al óptimo mantenimiento de las defensas. Contiene vitamina C y vitaminas del grupo B.  

Jalea real

La jalea real es elaborada por las abejas obreras para alimentar a la abeja reina quien puede llegar a vivir hasta 5 años mientras que las abejas obreras tan solo viven 30 - 45 días. Solo con este dato, no nos extraña que la jalea real sea tan beneficiosa para el organismo y para sus defensas gracias a su acción antifúngica y antibacteriana.  

Própolis

La própolis o propóleo es una resina que proviene de los paneles de las abejas ya que la utilizan para proteger las colmenas. De allí se extrae su aceite esencial que es el que se utiliza tanto para la prevención como el tratamiento de infecciones de las vías respiratorias.   Esperamos que gracias a esta entrada hayas podido conocer mejor los diferentes activos que incluyen los suplementos vitamínicos para reforzar las defensas que tanto se utilizan durante el invierno. Como ya te hemos explicado, cada persona es distinta y tiene sus propias necesidades, así que si tienes dudas sobre qué suplemento vitamínico es el más adecuado para ti, ven a vernos y te aconsejaremos.