Este verano, mantén a los insectos a raya

El verano es la estación del año en la que somos más propensos a sufrir picaduras. ¿El motivo? Los insectos se encuentran más activos y nuestra piel suele ir más al descubierto en esta época del año. Para ayudarte a evitar que las picaduras te impidan disfrutar del verano, compartimos este post en el que encontrarás información sobre las picaduras más frecuentes y consejos para la prevención y el tratamiento de los diferentes tipos de picaduras.  

Tipos de picaduras

Como seguro sabes, las picaduras son lesiones producidas en la piel por diversos agentes vivos a través de la inyección de sustancias propias del vector. Los síntomas que causan varían desde molestias locales hasta formas más graves. Estos son las principales especies que pueden causarnos una picadura.

Abejas y avispas

  • Inoculan un veneno que contiene mediadores de la inflamación.
  • Picadura dolorosa seguida de una reacción local eritematosa con inflamación y picor.
  • Generalmente se resuelve en unas horas, aunque puede durar unos días.
  • Diferencia: el aguijón de la abeja queda incrustado en la herida (muere el insecto) mientras que el de la avispa no (puede continuar picando).

Mosquitos y tábanos

  • Pican y succionan sangre, siendo su saliva la sustancia tóxica (no inoculan veneno).
  • Producen pápulas que causan picor y que remiten espontáneamente en unos días.
  • Evitar el rascado para prevenir la infección de la lesión.
  • La hipersensibilidad se caracteriza por una intensa reacción local y síntomas sistémicos.

Pulgas

  • Suelen producir varias picaduras en forma de pápula con distribución irregular (aunque en ocasiones lineales).
  • Causan un picor intenso.
  • Generalmente, se localizan en las extremidades.
  • En pacientes hipersensibilizados pueden causar lesiones pápulo-vesiculosas o pápulo-ampollosas.

Chinches

  • Suelen picar por la noche y habitar en casas con muebles viejos.
  • Producen una o más picaduras agrupadas p dispuestas en zigzag con formación de pápulas voluminosas con un punto central y reacción inflamatoria alrededor. 
  • Principalmente pican en las nalgas y en las extremidades inferiores.
  • El rascado puede producir sobreinfeccioón.

Arañas

  • Introducen veneno al morder.
  • Provocan edema acompañado de una reacción local eritematosa, violácea o hemorrágica.
  • Frecuentemente, pueden causar necrosis central acompañada de dolor.
  • Las especies que habitan en España no son peligrosas.

Garrapatas

  • Se adhieren a la piel entre 10 y 12 días.
  • Clavan su trompa para succionar la sangre hasta que están completamente saciadas y se desprenden.
  • Producen una pápula eritematosa que causa mucho picor.
  • Al principio no suelen causar dolor ni picor.

Escorpiones

  • Suelen producir lesiones auto-limitadas.
  • Ocasionalmente, pueden desencadenar reacciones anafilácticas en personas sensibilizadas y reacciones tóxicas sistémicas.

Medusas

  • Provocan reacciones en la piel al entrar en contacto con sus tentáculos que disparan veneno.
  • Se produce un sarpullido papuloso con dolor intenso pulsátil y sensación de quemazón.
  • Las lesiones pueden evolucionar hacia ampollas o vesículas violáceas y dejar una cicatriz permanente.

¿Cómo prevenir las picaduras?

  • Evita colonias y perfumes.
  • Evita ropa de colores llamativos.
  • Protege las zonas expuestas a picaduras.
  • Utiliza repelentes químicos o naturales. Ejemplos: DEET, aceite de citronela y aceite de eucalipto.

¿Cómo tratar las picaduras?

1. Garantizar la desaparición del agente causal. Ejemplos:

  • En picadura de abeja, retirar el aguijón raspando suavemente la piel sin apretarlo.
  • En picadura de garrapata, extraerla entera con pinzas.
  • En picadura de medusa, retirar los tentáculos pegados a la piel con pinzas o guantes.

2. Limpiar la zona de la picadura con agua y jabón. En el caso de medusas, se recomienda limpiar la zona con vinagre o agua de mar.

3. Aplicar hielo o compresas de agua fría sobre la picadura durante 15 minutos para disminuir el dolor.

4. Si es necesario, elevar la extremidad para disminuir la absorción de veneno.

5. Quitar anillos y objetos que puedan comprimir en caso de edema.

6. Las lociones de calamina o amoniaco pueden ayudar a disminuir el picor, la irritación y neutralizar el veneno.

7. Tratamiento farmacológico:

  • Analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en caso de dolor.
  • Antihistamínicos por vía oral si hay edema o picor. Los antihistamínicos tópicos se desaconsejan porque podrían producir fotosensibilización en la zona de aplicación (si se utilizan, hay que evitar la exposición al sol).
  • Corticoides tópicos de baja potencia si hay un edema local importante.

Si quieres saber más o necesitas consejo ante una picadura que hayas sufrido, solo tienes que consultarnos.

Fuente: Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Centro de Información online de Medicamentos de la AEMPS. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/publico/home.html