Consejos para una buena hidratación en verano

Las altas temperaturas que acompañan al verano hacen que estemos sometidos a un elevado calor ambiental y que sudemos más. Esto hace que nuestro organismo pierda más volumen de líquidos que en otras épocas del año y que aumente el riesgo de deshidratación. En lo que deshidratación se refiere, te recomendamos seguir el refrán "más vale prevenir que curar". Para ello, vamos a darte más información acerca de la deshidratación y una serie de consejos, muy fáciles de aplicar a tu día a día, que te ayudarán a mantener tu organismo bien hidratado durante el verano.  

¿Por qué se produce la deshidratación?

El agua es el principal componente del cuerpo humano, representando alrededor del 60% del peso corporal en hombres y alrededor del 50-55% en mujeres. La deshidratación se produce cuando los niveles de agua en el cuerpo descienden por debajo de los niveles mencionados haciendo que el organismo no pueda funcionar con normalidad.  

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?

Los principales síntomas de la deshidratación son: - Sensación de sed y de boca seca - Hacer poco pis y que el color de este sea oscuro - Piel fría y seca - Sensación de mareo y dolor de cabeza - Calambres musculares Como ya te hemos mencionado antes, más vale prevenir que curar, así que ante cualquiera de estos síntomas (el primero que suele aparecer es la sensación de sed), hidrátate para ayudar a que tu organismo se recupere.  

¿Qué grupos son más vulnerables a la deshidratación?

Los grupos más vulnerables a sufrir deshidratación, y por lo tanto, a los que debemos prestar mayor atención son: - Bebés y niños - Personas mayores - Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia - Enfermos crónicos cuya medicación aumenta el riesgo de deshidratación  

5 Consejos para una buena hidratación en verano

1. Bebe al menos 2 litros de agua al día

La ingesta de líquidos como agua o zumos de forma regular y sin necesidad de tener sed te ayudará a mantenerte bien hidratado. El volumen de líquido que incorporamos a nuestro organismo a través de la ingesta de líquidos supone entre un 70% y un 80% del aporte de agua a nuestro cuerpo. Queremos hacer hincapié en la importancia de ir bebiendo líquido aunque no tengas sed, ya que la sed es una alarma que nos envía nuestro organismo para indicarnos que está empezando a estar deshidratado.  

2. Toma alimentos que contengan mucha agua

El agua que ingerimos a través de los alimentos supone entre el 30% y 20% del aporte de líquidos a nuestro organismo. Añadir a tu dieta alimentos con un alto contenido en agua te ayudará a mantener los niveles de hidratación adecuados. Algunos de estos alimentos son: la sandia, la lechuga, el pepino y la coliflor.  

3. Evita salir a la calle a las horas de más calor

Estas horas son las correspondientes al mediodía (entre las 12 y las 16 horas), momento en el que el sol se encuentra en el punto más alto e irradia más calor sobre la Tierra. Así pues, no salgas a la calle en esta franja horaria si no es estrictamente necesario, y si lo haces, busca siempre lugares con sombra.  

4. Si practicas ejercicio físico, compensa la pérdida de líquidos

Si vas al gimnasio o practicas algún deporte es muy importante que te hidrates bien antes, durante y después de realizar la actividad física, ya que a través del sudor eliminamos un importante volumen de líquido de nuestro organismo.  

5. Recupera las sales minerales con bebidas isotónicas

Al sudar no solo perdemos agua del organismo, sino que también perdemos sales minerales. Las bebidas isotónicas, aparte de hidratarte, te ayudarán a reponer las sales minerales perdidas a través del sudor, como el magnesio o el zinc. Te recomendamos tomarlas especialmente si vas a practicar ejercicio físico o a realizar alguna actividad que haga que sudes en exceso.   Esperamos que hayas tomado buena nota de estos 5 consejos, que como has podido ver, son unas pautas muy fáciles de aplicar a tu día a día y que te ayudarán a disfrutar al máximo del verano sin riesgo de deshidratación.